Hogar de pulgas

|
dog Wien

No tengo perro, pero sería bonito tener uno. Desde que tengo memoria, en mi casa siempre hubo mascotas, de alguna u otra forma mis papás se las ingeniaban para conseguir ese no-humano que nos haría compañía, fue así como tuvimos perros, conejos, hamsters, pollitos, tortugas y hasta un gallo anduvo por ahi (picaba duro el condenado...)

Entre todas, la mascota por excelencia fue siempre el perro, y por mas babosos que fueran(como Lola la perra actual en mi casa), el jugar con ellos o tan solo su compañia o movimiento de colas dándonos a entender que se sienten a gusto con uno, siempre fue tuanis.

En C.R. (casi) nunca fui de sacar a pasear o caminar con mis perros y estaba acostumbrado a que si tenían que hacer sus necesidades pues ahi estaba el patio y listo. Viviendo en Viena me doy cuente de que si me decidiera a tener perro, creo que mis hábitos mascotíferos tendría que cambiarlos un poco ya que por empezar el 70% de personas viven en apartamentos, donde lo más parecido a un patio es un balconcito (si topa con suerte) donde una orinada esta fuera de lugar y claramente en contra de los deseos de los vecinos de abajo.

Y ea cultura del perro acá es curiosa y bastante diferente a lo que estoy acostumbrado. Por ejemplo:
  • Lo primero que uno nota es que no hay perros en la calle, y si es que existen seguro la municipalidad los recoge y los pone en algún albergue.
  • Probablemente relacionado con el punto anterior, las personas crian zaguates como si fueran perros de raza. La mayoría de perros que he visto con sus dueños son legítimos zaguates de las calles de CR, obviamente bañados y desparacitados :)
  • En muchos restaurantes, si ud quiere, puede entrar con su perro y que éste se siente a la par suya mientras Ud come. Ya me ha tocado estar a la par de perros en restaurantes, lo increíble es lo bien que se comportan.
  • Practicamente uno puede andar con su perro en cualquier lugar de la ciudad, hasta en el transporte público se permite, siempre y cuando uno le ponga su bozal.
  • Muchas personas que sacan a pasear a sus perros, los andan sin correa, pero igual el perro va detrás sin salir corriendo. Es curioso ver perros sin correa pero con una bola de tenis en la boca.
  • Bajo la campaña de "Sind dir 36 Euro Wurst?" (Es Ud. una salchicha de 36 euros?) hay muchos parques y sectores en la ciudad donde el no recoger el excremento de su perro puede costarle una multa de 36 euros. En estos lugares es obligatorio recoger con una bolsa la sorpresita y botarla en un basurero.
  • Lo que me parece más increíble de todo esto: Hay suplidores gratis de bolsitas por toda la ciudad... no hay quite!
Tal parece que si me decido a tener nuevamente un perro, me espera todo un manual por leer (y lo peor, en alemán!).